Tanto si eres nuevo en el cultivo de hortalizas como si te consideras un experto, es posible que te hayas encontrado con un problema persistente al cultivar tomates: ¿por qué las hojas de tus plantas de tomate se vuelven amarillas?
Comience por determinar si las hojas amarillas indican un problema mayor. En algunos casos, las hojas amarillas de los tomates pueden ser normales. Aquí hay dos ejemplos:
- Si las hojas inferiores de las plantas de tomate son amarillas, es probable que sean hojas de plántulas que eventualmente se caerán. Las hojas justo encima son más preocupantes si ve un tinte amarillento.
- Uno de los primeros signos del shock del trasplante es el color amarillento de las hojas. Para evitarlo, trasplante las plántulas cuando tengan entre 7 y 10 cm de altura o al menos dos semanas después de la siembra. Un proceso llamado aclimatación también puede ayudarlos a acostumbrarse a su nueva ubicación.
1. PROBLEMAS DE RIEGO QUE CAUSAN HOJAS AMARILLAS
La cantidad de agua que le das a tus tomates puede afectar su crecimiento. Si riegas a mano, presta atención a las hojas; si empiezan a amarillear, evalúa tus hábitos de riego.
El exceso de agua es un problema común que puede provocar la pudrición de las raíces. La falta de agua también puede causar problemas a los tomates. Antes de que las hojas amarillas se destaquen debido a un riego inadecuado, es posible que notes que se marchitan y los bordes se vuelven marrones.
A continuación se ofrecen algunos consejos para regar los tomates:
- Al plantar semillas de tomate, riegue la tierra sólo cuando la superficie esté seca. Un simple pulverizador puede ser suficiente durante los primeros días.
- Una vez que trasplantes tus plantas de tomate al jardín, mantén un programa de riego regular.
- Utilice técnicas de riego profundo durante toda la semana, ¡especialmente cuando aumentan las temperaturas!
- Los tomates de contenedor se secan más rápidamente y requieren riego adicional. Algunas plantas de tomate en macetas necesitarán agua dos veces al día.
- Regar siempre en la base de la planta. Regar desde arriba aumenta el riesgo de daño solar y enfermedades.
Riego por goteo para tomates.
Considere instalar un sistema de riego por goteo en un jardín al aire libre para llevar agua a las raíces de las plantas de manera más eficiente. Los sistemas de riego por goteo tienen una eficiencia del 90%, en comparación con solo entre el 65% y el 75% de eficiencia de los sistemas de aspersores. El uso de riego por goteo también reduce la probabilidad de enfermedades del tomate.
Si no deseas comprar un sistema de riego por goteo, presta más atención a las condiciones climáticas de tu zona. Evite regar después de una tormenta y considere aumentar el riego durante las altas temperaturas.
2. LAS ENFERMEDADES DEL TOMATE PUEDEN SER LAS CULPADAS
Los suelos mal drenados exponen sus plantas a diversas enfermedades y, cuando lo nota, a menudo ya es demasiado tarde para actuar. Es por esto que las medidas preventivas son fundamentales para evitar enfermedades que puedan dañar las hojas de tus tomates.
Estas son algunas enfermedades comunes de las plantas de tomate a las que hay que prestar atención:
- Marchitez bacteriana
- mildiú temprano
- Tizón tardío
- Mancha foliar por septoria
- Molde de hoja
- Necrosis de la médula del tomate
- Marchitez por fusarium
- Marchitez por Verticillium
- Virus de la ictericia en cuchara
La mayoría de las enfermedades de las plantas requieren instrucciones específicas de prevención y cuidado. En muchos casos, será necesario extirpar la parte enferma. Por ejemplo, el tizón tardío del tomate es una enfermedad común que requiere:
- Secuestro
- Uso de fungicida
- Triturado
El uso de fungicida y mantillo después de retirar la parte enferma ayuda a prevenir la propagación del tizón tardío del tomate. Para prevenir futuros brotes, considere la rotación de cultivos, la mejora de la circulación del aire y el compostaje. Evitar regar desde arriba de las hojas también puede reducir las enfermedades fúngicas de las hojas.
3. UNA DEFICIENCIA NUTRICIONAL PUEDE VOLVER AMARILLAS LAS HOJAS DEL TOMATE
Otra causa de las hojas amarillas en las plantas de tomate es la deficiencia nutricional. Los tomates necesitan varios nutrientes del suelo, entre ellos:
- Nitrógeno
- Fósforo
- Potasio
- Azufre
- Magnesio
- Zinc
- Calcio
- Cobre
- Hacer
Fertilizar plantas de tomate
Dos de los ingredientes principales de los fertilizantes son el nitrógeno y el potasio. La falta de estos nutrientes provoca el color amarillento de las hojas, llamado clorosis.
Preste atención al fertilizante que utiliza y considere cambiar a un fertilizante orgánico para obtener mejores resultados y mejorar la salud del suelo. Compruebe también el fertilizante en busca de micronutrientes como calcio, magnesio y cobre. Estos pequeños cambios pueden ayudar a prevenir muchas causas del color amarillento de las hojas.
Consejo profesional: Las sales de Epsom se pueden utilizar para tratar las hojas amarillentas causadas por la deficiencia de magnesio.
¿Con qué frecuencia debes fertilizar?
Las plantas de tomate jóvenes necesitarán fertilizarse cada dos semanas antes de poder reducir esta frecuencia. Si tienes tomates en contenedores, es posible que tengas que fertilizarlos cada dos o cuatro semanas. Como siempre, asegúrese de regar bien las plantas antes y después de fertilizar.
Para obtener los mejores resultados en su jardín, considere hacer una prueba de suelo. Las pruebas de suelo pueden identificar el tipo de fertilizante y nutrientes que más necesita su jardín de tomates.
4. LAS PLAGAS ESTRESAN TUS PLANTAS DE TOMATE
Los ácaros y los pulgones son dos depredadores comunes que añaden estrés y dañan la planta, provocando que las hojas se pongan amarillentas. También puedes ver las puntas de las hojas enroscadas. La mayoría de las plagas del tomate se controlan con suelo sano, técnicas de plantación adecuadas y rotación de cultivos.
Si tiene pulgones en su jardín, considere usar aerosoles orgánicos o depredadores naturales. Limpie la materia vegetal muerta y utilice una variedad de plantas complementarias para los tomates en su jardín que repelan los pulgones, como la hierba gatera, el ajo o el cebollino.
5. DAÑOS POR HELADA EN LAS HOJAS DE TOMATE
El daño por heladas en los tomates puede dañar las hojas de varias maneras. Es posible que notes color amarillento, marchitamiento, manchas entre las nervaduras de las hojas u hojas ennegrecidas. Si la helada fue leve y el tallo de la planta aún está sano, simplemente puedes quitar las hojas dañadas y dejar que la planta se recupere.
Consejo profesional: Proteja los tomates jóvenes de las inclemencias del tiempo cubriéndolos con una lámina de plástico, una lona o un paño.
MANTENER LAS HOJAS DE TOMATE SALUDABLES Y VERDES
Las hojas de tomate amarillentas pueden arruinar tu cosecha y arruinar esa deliciosa receta de salsa que tenías en mente. Vigilar de cerca las hojas de los tomates puede ayudarle a detectar problemas a tiempo y salvarlos.
El riego, el drenaje y los nutrientes adecuados son esenciales para un jardín sano. Mantenga su horario regular y considere espaciar sus plantas y brindarles mucha sombra si vive en un área calurosa.
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