A medida que más personas recurren a la jardinería como pasatiempo o para cultivar sus propios alimentos, también descubren los beneficios de cultivar plantas a partir de semillas.
Es fácil volverse adicto a ver cómo surge la vida a partir de una pequeña semilla que uno mismo ha nutrido. Sembrar semillas en el interior le permite adelantarse a la temporada de crecimiento y ensuciarse las manos, incluso si todavía hay nieve en el suelo.
Muchas hortalizas, anuales y perennes, son fáciles de cultivar a partir de semillas. Es más económico que comprar plantas en un vivero y le permite cultivar plantas antes, como tomates y pimientos, que tardan más en madurar.
Muchas variedades raras y tradicionales solo están disponibles como semillas, por lo que esta es una buena manera de asegurarse de obtener las variedades que desea. He aquí cómo empezar.
COMIENCE CON SEMILLAS
Manténgalo simple: comience con algunas variedades para no sentirse abrumado. Elija plantas que sean fáciles de cultivar, como caléndulas, capuchinas y albahaca, para maximizar sus posibilidades de éxito. Prioriza tus plantas favoritas.
Compra semillas: Hay miles de variedades de semillas para cultivar. Explore viveros, catálogos y fuentes de semillas en línea. Algunas empresas se especializan en semillas adecuadas para su zona.
Conozca la época de siembra: Conozca las fechas promedio de la primera y la última helada en su área. Consulte las instrucciones en el paquete de semillas para determinar cuántas semanas antes de la fecha de la última helada debe comenzar a sembrar en el interior para las siembras de primavera. Para las plantaciones de otoño, calcule el tiempo de siembra tomando el número de días o semanas antes de la cosecha y contando hacia atrás desde la fecha promedio de la primera helada.
Sigue las instrucciones: Las plantas tienen diferentes necesidades, por lo que es importante investigar cada variedad antes de plantar. Los paquetes de semillas son una buena fuente de información básica, como cuándo sembrar, profundidad de la semilla, tiempo de germinación, necesidades de fertilización y recomendaciones de trasplante.
Algunas semillas deben remojarse, cortarse o enfriarse antes de plantarlas. Algunas semillas deben cubrirse con una fina capa de tierra, otras deben dejarse expuestas y otras necesitan oscuridad para germinar. Toma nota de los tiempos de germinación. Algunas semillas germinan en tan sólo unos días, mientras que otras pueden tardar varias semanas.
Sea organizado: utilice un calendario, un diario de jardinería o una aplicación para realizar un seguimiento de información relevante, como la fecha de la última helada en su área. Mantenga notas detalladas para cada variedad, como cuándo plantar, fecha de siembra, tiempo de germinación, calendario de fertilización y cuándo trasplantar al aire libre.
Almacenar semillas: Muchas semillas se pueden almacenar durante más de un año. Guarde las semillas no utilizadas en una bolsa de papel (que puede colocar dentro de una bolsa de plástico) en un lugar fresco, seco y oscuro. Para comprobar si las semillas más viejas todavía son viables, coloque algunas semillas sobre una toalla de papel húmeda dentro de una bolsa de plástico y colóquelas en un lugar cálido. La mayoría de las semillas germinarán en 2 a 14 días.
EQUIPO PARA COMENZAR A SEMBRAR
Las plantas tienen necesidades básicas: luz, suelo, agua y nutrientes. Como las condiciones interiores pueden no ser las ideales, las plántulas necesitarán un impulso para prosperar. Mantener la temperatura óptima para la germinación, utilizar el suelo adecuado y proporcionar suficiente luz permitirá que las plántulas se conviertan en plantas sanas.
- Luz :
La mayoría de los ambientes interiores, incluso los alféizares soleados, carecen de suficiente luz, lo que da como resultado plantas delgadas y débiles. El uso de luces de cultivo ayuda a lograr un crecimiento sano y vigoroso. Existen varios tipos de lámparas adecuadas para espacios pequeños o grandes.
- Sol :
Aunque la tierra para macetas de calidad es adecuada para sembrar plántulas, se recomiendan mezclas diseñadas específicamente para sembrar semillas. Son más delgadas y porosas, lo que permite un mejor drenaje y un buen contacto entre la semilla y el suelo. Utilice una mezcla sin tierra ni fertilizantes añadidos y asegúrese de que esté fresca para evitar enfermedades.
- Contenedores:
Los centros de jardinería y los sitios en línea venden una variedad de bandejas y bandejas para plántulas. También puede optar por un kit de inicio, que proporciona todo lo que necesita para empezar. Las macetas biodegradables son especialmente adecuadas para plántulas con raíces frágiles, ya que pueden plantarse directamente en el suelo.
Los artículos del hogar, como vasos de papel, jarras de leche o cartones de huevos, también se pueden transformar en recipientes de cultivo. Asegúrate de que estén limpios y tengan orificios de drenaje adecuados.
INICIAR TUS SIEMBRAS NUNCA HA SIDO TAN FÁCIL CON ECO-MACETAS
Para una alternativa moderna a los contenedores tradicionales para plántulas, pruebe las Eco-Pots biodegradables. Hechas de recursos renovables como maíz, retama y remolacha azucarera, parecen macetas de plástico a base de petróleo, ¡pero son completamente seguras y ecológicas!
Cuando las plántulas estén listas para plantar, toda la maceta se puede colocar directamente en el suelo, lo que reduce la alteración de las raíces. Además, los nutrientes orgánicos incrustados en las macetas se liberan a medida que los contenedores se descomponen, lo que ayuda a que las plantas crezcan más y más rápido.
PLANTAR LAS SEMILLAS
- Prepare la mezcla para macetas: Humedezca la mezcla para macetas con agua tibia hasta que esté húmeda pero no empapada. Llene las macetas o baldes con tierra y presione suavemente para eliminar las bolsas de aire. Deje espacio para cubrir las semillas si es necesario.
- Sembrando las semillas: Plante según las instrucciones del paquete. Las semillas grandes, como las judías, se pueden sembrar a razón de 1-2 semillas por maceta o maceta, mientras que las semillas más pequeñas se pueden espolvorear ligeramente, con al menos 3-5 semillas por maceta, ya que algunas pueden no germinar. Para las variedades que requieren luz para germinar, presione ligeramente las semillas en el suelo para asegurar un buen contacto, pero no las cubra. Rocíe la superficie del suelo con agua.
- Añadir etiquetas: Para cada maceta o bandeja, escribe en una etiqueta el nombre de la variedad y la fecha de siembra.
- Cubre recipientes o bandejas de semilleros: Coloca una bolsa de plástico o un domo encima, que actuará como un mini invernadero para retener el calor y la humedad. Si la germinación tarda más de unos pocos días, destape ocasionalmente para permitir la circulación del aire y evitar la acumulación de humedad.
CUIDADO DE SEMILLAS Y PLÁNTULAS
- Manténgase caliente:
Una temperatura ambiente de entre 15 y 24°C es suficiente para que la mayoría de las semillas germinen. Sin embargo, algunas semillas requieren un suelo más cálido, en cuyo caso puede ser necesario el uso de una estera térmica especializada.
- Proporcionar luz:
Algunas semillas necesitan luz para germinar, y es recomendable utilizar luces de cultivo durante 12 a 16 horas al día desde el momento de la siembra. Para otras semillas, es posible esperar a que aparezcan las plántulas antes de encender las luces.
Si no utiliza luz mientras espera la germinación, revise sus semillas diariamente, ya que perder la germinación en solo 24 horas puede provocar plántulas etioladas.
La distancia entre la luz de crecimiento y las plántulas debe ajustarse a medida que crecen. Mantenga las luces a unas 2 o 3 pulgadas por encima de las plantas. Las hojas amarillas o marrones pueden indicar que las luces están demasiado cerca, mientras que las plántulas delgadas pueden indicar que las luces están demasiado lejos.
Hay muchos tipos de luces de cultivo (LED, fluorescentes, T5, etc.), y las diferentes potencias también pueden influir a la hora de elegir la altura adecuada.
- Ventilación:
Proporcione una buena circulación de aire para evitar la humedad, una enfermedad fúngica que mata rápidamente a las plantas jóvenes. Un ventilador oscilante de baja potencia, utilizado unos minutos al día, funciona bien.
- Riego:
Mantenga la tierra uniformemente húmeda pero no empapada. No permita que la tierra se seque, ya que esto puede impedir la germinación o matar las plántulas jóvenes. El primer riego puede esperar hasta que aparezcan las plántulas.
Rocíe suavemente la superficie del suelo para evitar que se desprendan las semillas. También puedes regar desde abajo colocando una bandeja poco profunda con agua debajo de las macetas y déjalas en remojo durante 20 a 30 minutos o hasta que la parte superior de la tierra esté húmeda. No dejes las macetas en agua por mucho tiempo, ya que esto puede provocar asfixia de las raíces o enfermedades fúngicas. Utilice agua a temperatura ambiente para evitar impactar a las plantas.
- Fertilización :
Espere a que las plántulas desarrollen su primer conjunto de hojas verdaderas, que aparecen después de las primeras hojas llamadas cotiledones. Aplique un fertilizante soluble en agua diluido cada dos semanas.
- Diluya las plántulas:
Retire el exceso de plántulas, dejando solo una planta por maceta o macetero. Algunas plantas, como los tomates, se pueden separar y replantar con éxito, mientras que otras, como las amapolas, no toleran que se les moleste las raíces. Corta las plántulas sobrantes en la base con unas tijeras para evitar dañar las raíces.
- Trasplante de plántulas:
Las plántulas cultivadas en la mezcla inicial deben transferirse a tierra para macetas estándar cuando comiencen a convertirse en plantas más grandes. Será necesario trasplantar variedades como tomates y pimientos a contenedores más grandes antes de plantarlas al aire libre.
- Aclimatar las plantas:
Una o dos semanas antes de la última helada promedio, comience a introducir gradualmente las plantas al aire libre. Colóquelos en un área protegida y con sombra, aumentando gradualmente su tiempo al aire libre cada día. Cúbrelos o llévalos adentro por la noche. Expóngalos gradualmente a la luz solar directa. Las plántulas se pueden dejar afuera sin cubrir durante la noche cuando las temperaturas se mantienen por encima de los 10°C. Las plantas deben aclimatarse por completo en 1 o 2 semanas.
- Plantar permanentemente:
Una vez aclimatadas las plántulas, se pueden plantar en su ubicación definitiva. Riégalas antes y después del trasplante. Evite plantar durante las horas más calurosas del día.
COMENZAR A SEMBRAR AL AIRE LIBRE
Muchas plantas se pueden sembrar directamente al aire libre. Las plantas de crecimiento rápido, como los rábanos y las calabazas, así como los tubérculos, como las zanahorias y las remolachas, funcionan mejor con este método, al igual que otras plantas a las que no les gusta que les molesten las raíces, como las amapolas.
Las plantas de estación fría, como los guisantes y la lechuga, se pueden plantar más temprano en la temporada, cuando la temperatura del suelo alcanza entre 4 y 10°C. Siembre plantas de estación cálida como cosmos, frijoles y pepinos cuando la temperatura del suelo sea de al menos 60 a 70 grados Fahrenheit.
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