¿Cómo iniciar un huerto en 6 pasos?

¿Alguna vez has pensado en cultivar tus propios vegetales, pero no sabes por dónde empezar? Si es así, no estás solo.

Iniciar un huerto no tiene por qué ser intimidante. Si sigue algunas instrucciones básicas, pronto podrá cosechar sus propias lechugas o pepinos para una ensalada de verano.

La moda por los jardines comestibles ha aumentado a medida que la gente busca una conexión más profunda con sus alimentos y su procedencia. Las verduras de la huerta son más sabrosas que las del supermercado y, a menudo, más nutritivas. Es una gran satisfacción probar un tomate maduro y jugoso que uno mismo ha cultivado.

Paso 1: APRENDE LO BÁSICO 🌱

Todas las plantas tienen necesidades básicas para sobrevivir, incluyendo luz, suelo, agua y nutrientes.

• Luz: La mayoría de las verduras necesitan al menos seis horas de luz solar directa al día. Las verduras de hojas verdes como la lechuga y las espinacas toleran la sombra parcial. Los tubérculos como las zanahorias y las remolachas pueden prosperar en un lugar que solo reciba el sol de la mañana.
• Suelo: Proporcionar un suelo adecuado es esencial para cultivar hortalizas saludables. Los suelos de jardín pueden ser arcillosos, arenosos, arcillosos o pedregosos. Las hortalizas necesitan un suelo ligero y bien drenado para permitir que el agua y los nutrientes lleguen a las raíces de manera eficiente. Los suelos arcillosos o compactados pueden hacer que el agua se estanque, lo que provoca la pudrición de las raíces y otras enfermedades, mientras que los suelos arenosos permiten que el agua se drene demasiado rápido.
• Evalúa tu suelo con análisis para determinar sus necesidades. Las enmiendas orgánicas como el abono, el estiércol y las lombrices mejoran el drenaje, la consistencia del suelo y proporcionan nutrientes. Si la tierra de su jardín es pobre, considere agregar camas elevadas y usar una mezcla para macetas ya preparada.
• Agua: Las verduras crecen mejor con riego regular. Riegue las plantas jóvenes de forma ligera y frecuente para establecer sus raíces. Una vez más grande, riegue con menos frecuencia y durante más tiempo para fomentar un enraizamiento más profundo. Demasiada agua puede provocar pudrición de las raíces y enfermedades fúngicas. La falta de agua puede provocar un crecimiento lento y bajos rendimientos.
• Las plantas necesitarán más agua durante los períodos de calor o sequía. Para saber si tus plantas necesitan agua, mete el dedo en la tierra. Si está seco de 5 a 10 cm, es momento de regar.
• Nutrientes: Todas las plantas necesitan nutrientes para crecer, principalmente fósforo, nitrógeno y potasio. Muchos fertilizantes listos para usar están especialmente formulados para hortalizas para simplificar su uso.
• PH del suelo: La capacidad de una planta para absorber nutrientes depende del nivel de acidez o alcalinidad del suelo, llamado pH. Medido en una escala del 1 al 14, 1 representa la acidez máxima, 14 representa la alcalinidad máxima y 7 representa la neutralidad. La mayoría de las verduras prosperan en suelos neutros, pero algunas prefieren suelos más ácidos o alcalinos.
• Antes de plantar, prueba el pH de tu suelo. Las mezclas para macetas ya preparadas ya deberían estar adecuadamente equilibradas durante al menos la primera temporada. Ajuste el pH agregando cal para aumentar la alcalinidad o azufre para aumentar la acidez.
• Manténgase orgánico: Evite fertilizantes químicos y tratamientos contra plagas o enfermedades para evitar contaminar los alimentos.

Paso 2: ELIGE UNA UBICACIÓN 🌞

Elige una ubicación: No necesitas un jardín grande para cultivar tus verduras. Todo lo que necesita es un lugar que reciba al menos seis horas de luz solar al día.
Incluso sin espacio para un huerto exclusivo, las hortalizas se pueden cultivar en macetas en una terraza o balcón, o en diferentes partes del jardín. Coloque una planta de tomate en un recipiente de plástico en el patio, cubra un camino de lechuga o cultive guisantes en una canasta colgante.

Huertos: Un huerto se puede plantar en hileras planas o en montículos. El suelo elevado se calienta más rápidamente en primavera y proporciona un mejor drenaje. Haga filas orientadas de norte a sur para una mejor exposición al sol, creando caminos entre filas para facilitar el acceso. Coloque plantas más altas, como maíz y frijoles trepadores, hacia el norte para no dar sombra a las plantas más pequeñas.

Camas elevadas: son una excelente opción para principiantes porque son más eficientes y fáciles de manejar. Las cajas de madera, plástico o metal se llenan con una mezcla de tierra para macetas. Los beneficios incluyen: suelo que se calienta más rápido, mejor drenaje, mayores rendimientos y menos mantenimiento. Puedes construirlos tú mismo o comprar un kit.

Contenedores: Para quienes tienen poco espacio, muchas verduras se pueden cultivar en macetas en una terraza, patio o balcón. Algunos, como los guisantes, la lechuga, las berenjenas y los tomates enanos, pueden incluso cultivarse en cestas colgantes o en macetas invertidas.

Crecer en altura: La jardinería vertical es otra forma de optimizar el espacio. Las plantas trepadoras como guisantes, frijoles trepadores, pepinos, calabacines y tomates se pueden cultivar en enrejados u otros soportes, como alambre galvanizado para gallinero agrícola.

Paso 3 – DECIDIR QUÉ CRECER 🍅

• Cultiva lo que te gusta: haz una lista de las verduras que te gusta comer. Piense en cuánto consumirá realmente y si desea conservar el exceso.
• Empiece poco a poco: limite su lista a unas pocas variedades fáciles de cultivar. Mantenlo simple para no sentirte abrumado.
• Haz un plan de jardín: Dibuja un plan en papel y establece un calendario de plantación. También anote en un diario los recordatorios de fertilizar y replantar.
• Edúquese: familiarícese con las verduras que desea cultivar y con las que crecen bien juntas (lo que se denomina plantación complementaria). Hay muchos recursos en línea y libros de jardinería. Las empresas de semillas suelen incluir consejos en sus sitios web. Su centro de jardinería local o el servicio de extensión universitaria pueden brindarle información específica de su área.
• Atraiga polinizadores: Plante flores como caléndulas y capuchinas para atraer insectos polinizadores. La polinización es crucial para el desarrollo de las hortalizas. Si bien algunas plantas se autopolinizan, otras necesitan abejas e insectos para transportar el polen.

Paso 4: DETERMINAR CUÁNDO PLANIFICAR 🗓️

• Verduras frescas de temporada: Plante lechugas, rábanos, guisantes, brócoli y tubérculos como remolachas, patatas y zanahorias a mediados de la primavera. Algunas se pueden replantar a finales del verano para cosechar en otoño. Estas verduras crecen mejor entre 4 y 24°C. Espere hasta que terminen las heladas para plantar al aire libre. Proteja las plantas jóvenes del frío con un sombrero o túnel.
• Verduras de estación cálida: Plante tomates, pimientos, maíz, frijoles, berenjenas y pepinos cuando el clima se calienta a fines de la primavera. Las variedades de estación cálida requieren temperaturas entre 15 y 35°C. Preste atención a los "días hasta la madurez", que indican el tiempo necesario para el crecimiento. Las plantas como los tomates, que tardan más en crecer, deben respetar la fecha promedio de la primera helada de su área.
• Plantaciones sucesivas: Para una cosecha continua durante toda la temporada, plante pequeñas cantidades de vegetales de rápido crecimiento como lechuga, espinacas, remolachas, rábanos y frijoles cada dos a cuatro semanas. Deje de plantar vegetales de estación fría durante el verano y comience nuevamente en el otoño.

Paso 5 - ¿SEMILLAS, PLANTAS JÓVENES, BULBOS O TUBÉRCULOS?

• Cultivar a partir de semillas: algunas variedades como lechuga, espinacas, rábanos, remolachas, zanahorias, frijoles y guisantes son fáciles de cultivar a partir de semillas y se pueden sembrar directamente en el jardín. Las semillas germinan a determinadas temperaturas, que varían según la verdura. Diluya las plantas para lograr un espacio adecuado y evite el hacinamiento.
• Cultivar a partir de plántulas: los jardineros principiantes tendrán más éxito con vegetales de estación cálida como tomates, pimientos, pepinos y calabazas si usan plantas compradas en un centro de jardinería. Las variedades de crecimiento lento, como el brócoli, la coliflor, el apio y el repollo, también son más fáciles de cultivar a partir de plantas jóvenes.
• Cultivar a partir de bulbos o tubérculos: Las cebollas se pueden cultivar a partir de semillas, pero es más fácil con bulbos. El ajo se planta en dientes y las patatas en tubérculos.

Paso 6 - MANTENIMIENTO DEL HUERTO 🌿

• Manténgalo limpio: elimine las malas hierbas y los escombros de las áreas de plantación.
• Mantillo: Coloque una capa de abono, paja u hojas muertas alrededor de las plantas para eliminar las malas hierbas y retener la humedad.
• Plagas y enfermedades: Con las condiciones adecuadas, las plantas son más resistentes a plagas y enfermedades. Ciertos tipos de verduras son más resistentes. Los problemas varían según la verdura y la región. Infórmate antes de plantar para detectar los síntomas rápidamente.
• Cosecha: recoja las verduras cuando estén maduras para obtener un sabor óptimo. Úsalos rápidamente o congélalos para más tarde.
• Aprende de tus fracasos: Es fácil desanimarse si las cosechas no son buenas. Incluso los jardineros más experimentados tienen éxitos y fracasos. Cada año es diferente y algunos factores, como el clima, no son controlables. Identificar errores y corregirlos al año siguiente. Concéntrese en los éxitos y espere con ansias el próximo año.